Hoy es un buen día para tomarnos una pausa y sentarnos con nuestros números.
Ya sea porque están experimentando neblina, porque deben tomar una decisión de dinero y futuro importante, o simplemente porque tienen ganas de conectarse con su dinero de forma espiritual, revisitar su camino puede traer nuevas pistas sobre dónde están y a dónde van.
Con Bitácora en mano, siéntense a hojear sus Registros –físicos o digitales–, sin expectativas, con curiosidad amable. Recuerden hacer un escaneo corporal y hacer un check-in en la Bitácora.
Revisen qué ha pasado desde que comenzaron a registrar sus gastos e ingresos, cómo ha cambiado su forma de registrar, su ahorro, su deuda, etc. Visiten sus Intenciones de Vida para ver si hay alguna que sientan que podrían nutrir activamente. Dense chance de volver sobre sus pasos, revisar los ejercicios de su Bitácora y hacer una pequeña reflexión escrita sobre lo que observan.
Sea lo que sea que hayan notado, tómense el tiempo para estar con ello, sin saltar inmediatamente a la acción. Todo en este proceso tiene 3 fases:
Estar en presencia de lo que es –sin juicios severos o negación–, honrando lo que fue y lo que puede ser, es un antídoto formidable contra la ansiedad financiera.
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