El propósito de esta lectura-ejercicio es rehabilitar tu capacidad innata de crear metas que reflejen tus Intenciones de Vida. Decimos rehabilitar porque es común que conforme transcurren nuestras vidas, ocurra una de dos cosas (o las dos): dejamos de crear nuestras propias metas porque “maduramos”, nos volvemos adultos y dejamos de imaginar con la misma fuerza que cuando éramos niños; o empezamos a ver las metas como algo estéril y árido, identificándolas como tareas o quehaceres en vez de comprenderlas como objetivos trascendentes que nosotros elegimos porque son parte del juego que vale la pena jugar. Las metas enfocan nuestra atención y energía. Frente a la multiplicidad de opciones que tenemos frente a nosotros en el mundo, no tener enfoque provoca angustia, pues no saber cómo elegir o por dónde empezar es una fuente de ansiedad. Dan Gilbert, un psicólogo que se ha dedicado al estudio de la felicidad, ha desarrollado múltiples experimentos que demuestran el estrés que nos provoca tener muchas opciones y no poder elegir más que una sola. ¿Cómo elegir y qué elegir? ¿Cómo evitar ese estrés frente a la multiplicidad de opciones? Como hemos mencionado en las sesiones, este trabajo se trata de aprender a caminar con claridad, enfoque, fluidez y gracia. Claridad implica poder ver lo que hay, poder observar en vez de saltar a analizar. Enfoque quiere decir que podemos mantener la mirada en lo que queremos, en la diana. Fluidez porque deja de haber fricción al estar probando –a medias– varias cosas a la vez sin saber si es lo que realmente queremos. Gracia porque reconocemos todo lo que nos ha permitido estar en donde estamos (lo “positivo” y lo “negativo”), agradecer la consciencia, el presente y la elección. Lo más interesante de todo esto es que las metas se moldean desde tu interior. En otras palabras: tus metas yacen en ti, no afuera.
Ya hicimos dos ejercicios que tocan base con esa fuente interna de respuesta frente a las preguntas “¿qué elegir, y por qué eso y no otra cosa?” El primero fue el de Estándares de Integridad, y el segundo fue el primer acercamiento a tus Intenciones de Vida.
Ahí está expresado, en forma de potencial, lo que eres y lo que quieres. Pero como dijimos, ese espacio es un espacio metafísico. Las metas son la manifestación concreta de ese potencial en el plano físico. Este ejercicio es una herramienta que trae claridad para saber cómo te encuentras hoy en relación a tus metas y su relación con esta brújula interna.
Un par de notas antes de que hagas el ejercicio:
Este ejercicio de identificación de metas no tiene el enfoque usual de “metas” en un sentido de quehacer o tarea. Recuerda el concepto budista de beginner's mind (“o mente de principiante”), e intenta estar abierto, conectado con tus Estándares de Integridad y tus Intenciones de Vida. Lleva contigo esta ancla: este ejercicio ayuda a responder qué elegir; date un momento para reconocer la importancia que esto tiene para ti.
Hay algunas claves que pueden ayudar a moldear tus metas: una meta es disfrutable (no es una tarea), se trata de un sí y no de un no. Por ejemplo, “dejar de fumar” no es una meta, no es un sí porque está enunciada como “dejar de”; “tener una condición física óptima” en cambio, sí podría ser una meta. “Abrir una cuenta de retiro” no es una meta, es una tarea, no es una actividad disfrutable con un propósito claro (a menos de que esté contemplada como uno de los pasos dentro de un plan más amplio y simbólico). Un buen dispositivo para distinguir tarea de meta es preguntarse: cuando cumpla esto ¿sentiré alivio? Si la respuesta es sí, es más probable que se trate de un deber o una tarea más que de una meta.Otra clave es la gratificación instantánea (whim factor). Una gratificación instantánea/momentánea difícilmente es compatible con una meta, que suele ser de gratificación profunda que concede significado.
INSTRUCCIONES
Ten a la mano tu Bitácora de Proceso y algo con qué escribir, tus Estándares de Integridad y tus Intenciones de Vida.
1. Antes de empezar, haz un Escaneo Corporal para ver cómo estás (sensaciones corporales) y cómo te sientes (qué te indican esas sensaciones sobre tus sentimientos). Anota en tu bitácora lo que percibiste.
2. Pasa la meta que tienes en mente por un filtro SMART.
S- (specific) específica.-
Redacta tu meta en un enunciado completo y concreto (ser feliz, por ejemplo, sería algo ambiguo y no específico). Ejemplos específicos: “tener un ahorro de $50’000.00 en mi cuenta de banco” o “tener un trabajo donde pueda estar en contacto con la naturaleza”, “obtener mi licencia de buceo”.
M- Medible.-
¿Cómo vas a saber que tu meta se cumple? Es importante tener indicadores claros de que lograste esa meta. En el primer ejemplo podría ser tu estado de cuenta con los $50’000.00 reflejados, en el segundo las horas que pasas diario al aire libre trabajando y en el tercero tu licencia (plástico) que te certifica como buzo.
A- Asequible.-
Tu meta es algo realista; descarta montar unicornios (por ahora). Aquí hay que tener cuidado con que el Mononono no sea la única voz haciendo esta evaluación, recuerda que tu intuición habla de forma calmada y sutil, con sensaciones físicas de equilibrio y seguridad.
La audacia al elegir tu meta no raya en lo imposible, ¡sólo es valiente y aventurado!
R- Relevante.-
Tu meta será congruente con tus Intenciones de Vida, se moldea a partir de estas. Es probable que no cumpla con todas, pero sí es importante que se relacione de forma significativa con más de una.
Revisa tus Intenciones de Vida e identifica de dónde viene la meta que estás eligiendo.
T- Temporalidad.- Tu meta tiene un marco de tiempo definido, ¿recuerdas el síntoma del Mononono “ser vago" (ambiguo)? Estamos vacunando a la meta contra ese síntoma. Ponle fecha a tu meta, calcula aproximadamente un año a partir de ahora y establece: día/mes/año.
Algunos ejemplos quedarían así:
Tener un ahorro en mi cuenta de banco de $50’000.00 para el 30 de agosto del 2022. Podré verlo a través de mi cuenta de banco y seguirlo con mis herramientas de registro mensual. Es importante para mí porque se conecta con ser previsor, ser responsable y ser financieramente exitoso.
Tener un trabajo bien pagado donde pueda estar en contacto con la naturaleza antes de 25 de noviembre del 2022. Podré verlo a través de mi contrato de trabajo, los depósitos de mi sueldo mayores a mis gastos mensuales, y las horas que pase al aire libre haciéndolo. Es relevante porque se une a mi intención de ser saludable, estar en contacto con la naturaleza y ser un profesionista exitoso.
Es probable que tus ejemplos no se parezcan a los que hemos puesto aquí. No te preocupes, aunque este ejercicio es una herramienta muy útil para delinear las metas, no hay una sola receta que dé buenos resultados. Lo que buscamos es tener un punto de partida para construir.
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