Estas prácticas están diseñadas para que puedas disfrutar el trabajo que haces al comprender y transformar tu relación con el dinero, sin que se convierta en un “pendiente más” de tu rutina.
Ya sea que estés tomando algún taller de Panorama Abierto o trabajando a tu propio ritmo,
planteamos estas claves fundamentales, tomando en cuenta la experiencia que llevamos trabajando con muchas personas y algunas bases neurofisiológicas relacionadas con aprendizaje.
La relación que tienes con el dinero impacta tu vida de muchas formas. Piensa por un momento en: Trabajo (y dinero), relaciones de pareja y amistad (y dinero), vacaciones (y dinero), consolidar planes de futuro como tener un hogar o un terreno propio (y dinero), mantener y cuidar lo que nos importa (y dinero), etc. ¿Puedes ver la estrecha relación que tiene todo esto con el dinero?
Cuando le prestamos atención a nuestra relación con el dinero de forma muy consciente –y presente–, emerge una especie de "magia quiropráctica" que permite alinear nuestra “columna vertebral de vida” y lograr los objetivos que nos planteamos en todas las áreas en las que el dinero está inmerso.
Esto requiere tiempo, atención y práctica; ¡estas herramientas apoyan dichos requerimientos!
1. Intención de implementación.
Te recomendamos calendarizar tus sesiones de trabajo. No importa si es una sesión pequeña de 5 minutos o larga –más de una hora–. Si estás tomando algún taller de Panorama Abierto, verás que cada ejercicio tiene una duración aproximada y esta información la puedes usar para planear tus días o semanas de trabajo dedicado al taller.
La intención de implementación funciona con una fórmula sencilla:
“Voy a hacer [actividad planeada] el [día] a las [hora], en [lugar específico en donde realizarás la actividad planeada]”
Ejemplo: Voy a hacer mi Cita Mensual el 1 de junio a las 12:00, después de desayunar, en el escritorio de mi oficina.
Este sencilla práctica ayuda mucho a pre-definir y crear espacios de trabajo de forma que la mente –la cual agradece no tener que tomar muchas decisiones– sepa cuándo es momento de trabajar sobre la relación con el dinero.
Este ejercicio está planteado a partir del libro Atomic Habits, de James Clear, en caso de que quieras leer más al respecto.
2. Rituales de 5 a 20 minutos.
Esta práctica es tremendamente poderosa para avanzar con paso firme en tu proceso de comprensión y transformación de tu relación con el dinero. Te recomendamos seguirla al pie de la letra, entre cuatro y cinco veces por semana, comprendiendo que se trata de dedicar tiempo a nutrir y cultivar tu centro, para hacer lo que quieras lograr en tus términos. Les llamamos rituales porque es importante considerar todo lo que está alrededor de la creación de un espacio para ti y lo que te importa. El inconsciente recibe este tipo de prácticas y símbolos de forma espectacular y se pone de tu lado para ayudarte en vez de perjudicarte.
En algún momento del día que puedas (si quieres usar la intención de implementación al principio, puede ayudar) vas a apartar un espacio de 5 a 20 minutos (dependiendo de lo ajetreado de tu semana). Y vas a seguir esta pequeña receta:
a) Sentarte en un lugar armonioso (limpio, ordenado, buena luz, silencioso, sin distracciones de celular).
Puedes encender una vela o preparar una bebida que disfrutes.
b) Poner tu cronómetro de 5 a 20 minutos (lo que hayas agendado para esa sesión de trabajo).
c) Hacer una respiración breve. Puedes respirar con los ojos cerrados por un minuto (son cuatro respiraciones completas en un minuto, como muestra la imagen).
d) Anotar en tu bitácora de trabajo: fecha, cómo entras (una especie de check-in).
e) Hacer la actividad que te hayas propuesto (ejercicios semanales, registro diario, adelantar algo de la Cita mensual, conectarte con IVs y EI, revisar cómo vas con tu Meta SMART).
6. Al terminar, respirar otro minuto.
7. Escribir cómo terminas.
8. Honrar este espacio que diste para fomentar tu bienestar.
Este ritual facilita la práctica –hasta que la conviertas en hábito– de presentarte de forma constante a comprender y transformar la relación que tienes con el dinero, lo cual puede llegar a ser complicado cuando se convierte en una “tarea o pendiente más” en vez de tratarle como uno de los aspectos fundamentales de tu cotidianidad.
3. Pausas de 20 minutos.
Te recomendamos utilizar una técnica similar a la Técnica Pomodoro. Se trata de programar un timer o cronómetro cada 15 a 20 minutos (tú identificarás qué te viene mejor) cuando planees trabajar más de 20 minutos.
Al sonar la alarma de 15 o 20 minutos, te detienes, cierras los ojos y respiras 1 minuto (cuatro respiraciones completas en un minuto; misma imagen de arriba); al terminar de respirar, te estiras para un lado, para el otro, o te pones de pie y estiras los brazos por arriba de tu cabeza.
Este ejercicio tan sencillo ayuda a prevenir desgastes a largo plazo y tensiones que pueden provocar dolor de ojos o de cabeza. Es un reset para el cerebro, que empieza a perder capacidad de atención sostenida después de los 20 minutos. Este dato lo vimos por primera vez en el libro Neurowisdom, de Mark Robert Waldman, Chris Manning y lo empezamos a practicar desde entonces, ¡con muy buenos resultados!
No importa que te sientas en flow (muy concentrada en tu trabajo); no vas a perder la idea ni el ritmo si haces esta pausa, ¡al contrario! Caerás en cuenta de que tus sesiones de trabajo son mucho más productivas usando menos tiempo y con menos cansancio.
Comienza hoy a implementar estas prácticas en tu proceso de comprensión y transformación de relación con el dinero y podrás comprobar los resultados.
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